Jueves 21 de Agosto del 2008 - 11:16 pm
Todo acaba aquí...
Estoy frente a él, nuestras miradas se cruzan y sabemos que esta noche sólo uno vivira... es momento de que esto se acabe ahora. Sabe a que he venido, se levanta de su tenebroso asiento y caminando silenciosamente se acerca a mi, se ha quitado su capa... desenvaina su sable que aunque es viejo aun tiene un filo y un brillo excepcionales; yo he venido preparado, tengo este filo oriental con el cual he acabado con la maldición de otros como yo.
Sin decir palabra alguna comenzó la macabra danza de muerte en donde nuestros filos destellaban odio y sangre, sangre que habían derramado desde hace cientos de años. Es indescriptible lo que está ocurriendo, no puedo ni oir ni sentir sus movimientos ni mis sentidos desarrollados por mi condición de vampiro; es como si no existiera como si peleara contra mi sombra... La situación empeora cada vez más y más, se mueve a una velocidad imperceptible y ha empezadó a lastimarme, no puedo detener todos sus ataques y no lo he podido lastimar ni un rasguño... nada... es imposible enfrentarlo.
Sorprendentemente ha detenido su ataque y mirandome fijamente a los ojos me ha preguntado: "qué buscas de mi? qué es lo que pretendes al venir y molestarme de esa manera?" mi respuesta fue "venganza, venganza por haberme causado esta maldición". No dijo nada en unos minutos, se limitó a mirarme con espectativa, pensando talvez en mis razones. Me levante nuevamente y comence a atacarlo de nuevo y nuevamente él parecia estar jugando entones exigí saber quien era, porque era muy superior a mi y la respuesta fue:
-Sabes quien soy? has escuchado de Longinus?
-No, no se quien fue Longinus, acaso eres tu?
-De ninguna manera, Longinus fue el primer vampiro y el más poderoso
-Si no eres Longinus, quien eres?
-Buscas matarme y beber de mi sangre para curarte, no es así?
-Cómo lo sabes?
-Eso no importa
Levanto nuevamente su sable y prosiguió su ataque insesante. Más por suerte que por habilidad logré herirlo; al darme cuenta de la situación ataque con todas mis fuerzas y mi odio que lo tome por sorpresa y lo herí lo suficiente como para tener tiempo de morderlo y beber de su sangre. Poco a poco dejó de poner resistencia hasta que finalmente desistió. Lo había logrado, obtuve mi ansiada venganza y mi cura. Comenzó a reirse de una forma espeluznante, me heló mi sangre maldita y aterro a mi alma muerta:
-Felicidades vampiro, lo has hecho nuevamente... y estás condenado a lo mismo que todos nosotros
-De que hablas?
-Loginus fue el primer vampiro, su sangre quedo maldita cuando una gota de la sangre de Jesus toco sus labios, el primer vampiro que Longinus "creó" fue el que bebió su sangre hasta matarlo, ese vampiro se volvió más poderoso pero tambien cayó a manos de su primer creación y eso ha pasado desde hace miles de años
-Eso significa que beber la sangre de quien me maldijo no me curara?
-Esactamente, únicamente te hace más fuerte, para nuestra maldición o bendición, como qiueras verlo, no existe cura...
-No, no puede ser, no, debe de haber una cura debe de haberla
-La única cura es la muerte y gracias a ti yo ahora soy libre y tu estas condenado a vivir hasta que tu primer creación venga a cobrar venganza como todos hemos hecho... tus pecados ahora condenaran y maldeciran más y más tu sangre hasta que un día desees tanto morir que dejaras que tu creación te libere... mientras tanto... disfruta tu eternidad y la oscuridad... y atormentate por haber matado al único que le daba sentido a tu existencia...
Esas palabras me destrozaron, en mi deseo de librarme de la maldición lo único que logre fue hacerla más grande y mas pesada, me acerque, cerre sus ojos muertos y tomando su sable y su capa me dirigí a su trono y me sente a esperar que mi creación llegara y acabara con mi sufrimiento... pero eso tendra que esperar y me asegurare que el venga y beba mi sangre... lo engañare como a todos nos han engañado... así tenga que esperar muchos siglos más para descansar eternamente...
Todo acaba aquí...
Estoy frente a él, nuestras miradas se cruzan y sabemos que esta noche sólo uno vivira... es momento de que esto se acabe ahora. Sabe a que he venido, se levanta de su tenebroso asiento y caminando silenciosamente se acerca a mi, se ha quitado su capa... desenvaina su sable que aunque es viejo aun tiene un filo y un brillo excepcionales; yo he venido preparado, tengo este filo oriental con el cual he acabado con la maldición de otros como yo.
Sin decir palabra alguna comenzó la macabra danza de muerte en donde nuestros filos destellaban odio y sangre, sangre que habían derramado desde hace cientos de años. Es indescriptible lo que está ocurriendo, no puedo ni oir ni sentir sus movimientos ni mis sentidos desarrollados por mi condición de vampiro; es como si no existiera como si peleara contra mi sombra... La situación empeora cada vez más y más, se mueve a una velocidad imperceptible y ha empezadó a lastimarme, no puedo detener todos sus ataques y no lo he podido lastimar ni un rasguño... nada... es imposible enfrentarlo.
Sorprendentemente ha detenido su ataque y mirandome fijamente a los ojos me ha preguntado: "qué buscas de mi? qué es lo que pretendes al venir y molestarme de esa manera?" mi respuesta fue "venganza, venganza por haberme causado esta maldición". No dijo nada en unos minutos, se limitó a mirarme con espectativa, pensando talvez en mis razones. Me levante nuevamente y comence a atacarlo de nuevo y nuevamente él parecia estar jugando entones exigí saber quien era, porque era muy superior a mi y la respuesta fue:
-Sabes quien soy? has escuchado de Longinus?
-No, no se quien fue Longinus, acaso eres tu?
-De ninguna manera, Longinus fue el primer vampiro y el más poderoso
-Si no eres Longinus, quien eres?
-Buscas matarme y beber de mi sangre para curarte, no es así?
-Cómo lo sabes?
-Eso no importa
Levanto nuevamente su sable y prosiguió su ataque insesante. Más por suerte que por habilidad logré herirlo; al darme cuenta de la situación ataque con todas mis fuerzas y mi odio que lo tome por sorpresa y lo herí lo suficiente como para tener tiempo de morderlo y beber de su sangre. Poco a poco dejó de poner resistencia hasta que finalmente desistió. Lo había logrado, obtuve mi ansiada venganza y mi cura. Comenzó a reirse de una forma espeluznante, me heló mi sangre maldita y aterro a mi alma muerta:
-Felicidades vampiro, lo has hecho nuevamente... y estás condenado a lo mismo que todos nosotros
-De que hablas?
-Loginus fue el primer vampiro, su sangre quedo maldita cuando una gota de la sangre de Jesus toco sus labios, el primer vampiro que Longinus "creó" fue el que bebió su sangre hasta matarlo, ese vampiro se volvió más poderoso pero tambien cayó a manos de su primer creación y eso ha pasado desde hace miles de años
-Eso significa que beber la sangre de quien me maldijo no me curara?
-Esactamente, únicamente te hace más fuerte, para nuestra maldición o bendición, como qiueras verlo, no existe cura...
-No, no puede ser, no, debe de haber una cura debe de haberla
-La única cura es la muerte y gracias a ti yo ahora soy libre y tu estas condenado a vivir hasta que tu primer creación venga a cobrar venganza como todos hemos hecho... tus pecados ahora condenaran y maldeciran más y más tu sangre hasta que un día desees tanto morir que dejaras que tu creación te libere... mientras tanto... disfruta tu eternidad y la oscuridad... y atormentate por haber matado al único que le daba sentido a tu existencia...
Esas palabras me destrozaron, en mi deseo de librarme de la maldición lo único que logre fue hacerla más grande y mas pesada, me acerque, cerre sus ojos muertos y tomando su sable y su capa me dirigí a su trono y me sente a esperar que mi creación llegara y acabara con mi sufrimiento... pero eso tendra que esperar y me asegurare que el venga y beba mi sangre... lo engañare como a todos nos han engañado... así tenga que esperar muchos siglos más para descansar eternamente...
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